¿Has sentido que estás en una posición donde todo está bien, pero aun así estás a disgusto? ¿Sientes que necesitas tomar decisiones para mejorar tu vida, pero te da miedo o ansiedad?, ¿o solo no sabes por dónde comenzar? Si es así, es posible que estés en una zona de confort.

Todas las personas buscan un espacio en el cual sentirse a gusto, pero a veces, cuando se vuelve tan cómodo, puede afectar nuestro crecimiento personal porque nos estancamos en un lugar que no nos permite avanzar. Sin embargo, tiene solución, continúa leyendo y conoce cómo salir de la rutina nociva.

 

Confort vs. crecimiento personal 

La zona de confort es un estado mental donde te sientes, por decirlo de alguna manera, en “piloto automático”. En tu rutina todo está bajo “control”, tienes un cierto nivel de satisfacción, te mueves y conoces bien tu espacio, tus relaciones, tus actividades; la ansiedad es manejable y tus necesidades están cubiertas, pero no creces, sigues en el mismo sitio desde hace un tiempo.

Estar estacionado no es bueno, ya que puedes empezar a sentir una constante insatisfacción y no explorar tu verdadero potencial porque hay algo que impide dar el siguiente paso y como consecuencia, vives estancado, la vida se hace rutinaria porque algo te dice que si te arriesgas, puedes perder lo que ya conseguiste, lo que te lleva a permanecer en el mismo lugar.

Nada tiene de malo estar en una posición cómoda, todos aspiramos a ello; pero, ¿cómo saber si ya alcanzaste tu máximo desarrollo o solo has llegado a un espacio cómodo? Un camino para responder a esta pregunta es establecer nuevas metas, arriesgarte, poner en práctica tu curiosidad y perder el miedo a enfrentar nuevos retos.

Afuera hay un mundo lleno de oportunidades y experiencias y únicamente superando los temores es que podremos aprovecharlas.

¿Cómo saber si estás en tu zona de confort?

  • Tu carrera no avanza: hace tiempo que estás en el mismo lugar de trabajo, no has conseguido el ascenso que buscas, ya sabes todo lo que hay que hacer en tu empleo o en la escuela y tus actividades dejaron de ser un reto.

  • Te sientes frustrado e infeliz: te cuesta trabajo levantarte para hacer tus actividades, ya dejaste de encontrarles sentido, todo es rutinario.

  • Temes cambiar: te da miedo asumir nuevos retos, crees que un cambio radical es muy riesgoso, aunque muy dentro de ti sabes que es necesario.

  • Ha pasado mucho tiempo desde que hiciste algo nuevo: ¿No has enfrentado desafíos nuevos en un buen tiempo? ¡Cuidado, te has estacionado!

  • Procrastinas frecuentemente: la procrastinación es una reacción a la rutina. Cuando tus actividades dejaron de ser un desafío y ya no representan aprendizajes o experiencias novedosas, tendemos a retrasarlas porque nos sentimos aburridos. Si te sientes así con frecuencia, es hora de salir de tu zona de confort y arriesgarte a experimentar algo nuevo.

Razones para cambiar el confort por el crecimiento personal 

Es muy razonable pensar que, si ya estás bien, no necesitas cambiar nada. Pero el bienestar y el camino de la vida no termina, siempre hay algo que podemos aprender, mejorar, experimentar y esa es la clave de una vida feliz y satisfactoria.

No se trata de encontrar la perfección, sino de realizarnos personal y profesionalmente, sentirnos útiles, exitosos, valorados, gozar el tiempo que tenemos en esta tierra. ¿No lo crees? Si aún tienes dudas, aquí te describimos algunas razones para dejar la zona de confort y optar por la vía del crecimiento.

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Consigues equilibrio emocional y una mejor autoestima

Cuando decides cambiar tus hábitos y experimentas nuevos retos mejoras tu autopercepción, empiezas a sentirte más útil y capaz, sobre todo, cuando defines y superas esos nuevos retos. De acuerdo con la teoría del aprendizaje social, que explica la regulación de la acción humana y lo que la motiva, una buena autopercepción o autoconfianza se asocia con menor ansiedad y estrés, pensamientos positivos y una mejor capacidad de planificación y anticipación de resultados.

Cultivas tu creatividad 

Podrás descubrir habilidades que quizás tenías ocultas, te pondrás a prueba con nuevas experiencias. Al hacerlo, estará a prueba tu capacidad para resolver problemas y esto te llevará a explorar otras soluciones y respuestas. Un estudio realizado por JCB, una organización dedicada a la educación creativa, explica que la apertura a nuevas experiencias es el factor más importante para el desarrollo de nuestra personalidad. Las personas creativas suelen asumir más riesgo y se desafían a sí mismas, aumentando su plenitud en la experiencia de vida.

Conoces gente nueva 

Al abrirte a nuevas experiencias y retos, también conocerás personas que vendrán a abrirte el panorama, obtendrás nuevas amistades y harás de tu vida algo más placentero, más emocionante y, por qué no, hasta más amoroso; ¿quién dice que no terminas por conocer al amor de tu vida al salir a un sitio nuevo? Todo puede pasar cuando das el paso. Demás está decir que podrás contribuir a transformar a otros y dejar tu huella.

Obtienes nuevos hábitos para mejorar tu estilo de vida

Nuevas experiencias, nuevas personas, te llevarán a adoptar otra visión de la realidad y a darte cuenta de aquellos aspectos de tu personalidad que puedes pulir para sentirte mejor. Al aceptar el fracaso como parte de la vida, podrás aprender de ello y verlo como una oportunidad de crecimiento. El problema es que, cuando crecemos, nos hacemos más propensos a evitar el riesgo, pero esto no es del todo saludable, pues el temor al fracaso tiene importantes costos emocionales, en la medida en que te evitan crecer.

Consejos para lograr crecimiento personal 

Una vez que viste algunos de los beneficios de  salir de tu zona de confort, ¿cómo hacer para encontrar el camino de salida de la isla de la procrastinación? Ahí vamos.

Cambia tu entorno inmediato

Pinta tu casa, mueve los muebles de lugar, decora con algo nuevo y agradable para ti. Esos cambios ayudan a transformar nuestra autopercepción y te expondrá a una experiencia nueva que te dejará salir de la rutina.

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Haz de la tolerancia y la flexibilidad un reto

La flexibilidad es la capacidad de afrontar situaciones fuera de nuestra comodidad habitual. La ilusión de control puede ser muy dañina, lo único que podemos controlar son nuestras palabras y actos, no a otras personas ni sus opiniones. Cada quien es libre de pensar y actuar. Al ser flexible y tolerante, te será más sencillo adaptarte a escenarios diferentes o inesperados.

Algunos ejercicios muy buenos para desarrollar la tolerancia y la flexibilidad son leer novelas, ver cine extranjero y viajar. Al conocer situaciones diferentes, se hace más amplio el panorama y nos lleva a ser más comprensivos con los demás.

Experimenta algo nuevo

Participa en nuevas experiencias. Exponte a nuevos estímulos: prueba ir a lugares diferentes, come en un lugar distinto al acostumbrado, experimenta con otras rutas para ir a tu trabajo. Lee libros como un beneficio para crecer emocionalmente.  Como dicen por ahí: el cielo es el límite.  

Asume tu independencia 

Muchas veces quedamos “atrapados” en nuestro grupo de amistades. Si bien es muy valioso tener un círculo social sólido y estable, es importante que te des la oportunidad de hacer cosas por tu cuenta. Intenta hacer algunas actividades en solitario, ve a ver la película que te gusta, regálate una cena o ve al lugar que siempre has querido, te darás cuenta de que ese tiempo te ayudará a crecer porque conocerás a la persona más valiosa del mundo: tú.

Fíjate metas 

Es una gran forma de impulsar tu desarrollo pero ten cuidado, no te pongas metas excesivas o irreales, hazlo paso a paso. Un día a la vez. Por ejemplo, puede que no te hayas animado a hacer ejercicio porque las rutinas son muy extenuantes, baja el ritmo y hazlo con metas pequeñas. En lugar de intentar correr veinte kilómetros el primer día, empieza caminando media hora, conforme te vayas adaptando podrás llegar a las distancias que te propongas. No tienes que pensar que de inmediato serás experto, con pasos cortos podrás lograr tu sueño. Esto te llevará a crear nuevos hábitos que serán beneficiosos para ti y te harán una persona más agradecida.

Como hemos visto, el salir de tu zona de confort es parte del crecimiento personal, es necesario para mejorar a nivel individual y social. Lo mejor de todo es que siempre será para bien, a pesar de las dificultades. Anímate a comenzar hoy al aprender y contribuir con los otros. Únete al reto 30 días de gratitud para transformar el mundo.

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