Nuestra educación superior vive una realidad de luces y sombras; la clave para mejorarla, actuar en conjunto.
Nuestro país tiene la tasa de jóvenes universitarios más baja entre las naciones de la OCDE. Además, existe una brecha significativa entre la preparación universitaria y las demandas laborales, pues más de una tercera parte de quienes egresan de universidad carecen de empleo.
Esto representa una doble pérdida para México: mientras las y los jóvenes enfrentan una realidad incierta, el país tiene un capital humano desaprovechado e insatisfecho. Programas como Líderes del mañana surgen para apoyar a los jóvenes a explotar su potencial.
Una educación superior renovada
La integración de tecnologías emergentes es clave para remodelar el panorama educativo actual. El Institute for the Future of Education (IFE), del Tecnológico de Monterrey, es una gran muestra de ello.
Gestado como un proyecto de innovación educativa para mejorar la educación superior, el IFE, junto con el nuevo Modelo Tec 21, son la apuesta de formación del Tec para romper paradigmas y responder a las necesidades laborales del siglo XXI.
Con el aprendizaje, la investigación, la innovación, el emprendimiento y la interdisciplinariedad como pilares, se busca renovar las vías de acción educativa para que las mentes del mañana se formen con los recursos que realmente necesitan para prosperar.
La clave para mejorar la realidad educativa de México es actuar en conjunto.
Transformando la educación superior
Entre las diversas iniciativas de educación del Tecnológico de Monterrey, dos en particular evidencian la importancia de la participación social en el ámbito educativo: Líderes del Mañana y Chavos que Inspiran, esta última impulsada por Fundación BBVA México, y ambas impulsadas por el Tecnológico de Monterrey.
En 11 años de vida, Líderes de Mañana ha detonado un cambio sin precedentes en la movilidad social del país. Gracias a la generosidad de los donantes al programa, más de 1,940 talentos jóvenes han obtenido becas del 100% para acceder a una educación superior de calidad.
Por su parte, Chavos que Inspiran promueve la continuidad escolar de cientos de jóvenes de escasos recursos en toda la República. A través del acompañamiento económico, académico y psicológico, la iniciativa arropa a las y los estudiantes hasta que consiguen su primer empleo, conformando así una comunidad unida y socialmente responsable.
La meta es renovar las vías de acción educativa para que las mentes del mañana se formen con los recursos que realmente necesitan para prosperar.
La colaboración entre el Tecnológico de Monterrey y la Fundación BBVA México demuestra que la generosidad educativa puede ser un catalizador para la innovación social y la formación inclusiva.
Por ello, y porque la educación superior es la mejor estrategia para el progreso del país, sigamos actuando en conjunto para que los desafíos educativos de hoy sean mañana los cimientos de un México más fuerte y equitativo.
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