A pesar de vivir en una de las épocas más productivas y avanzadas de la historia, aún existen importantes desigualdades que dificultan que todas las personas tengan la oportunidad de alcanzar su bienestar. Por ello, es nuestra responsabilidad hacer lo que esté en nuestras manos para lograr el bienestar común.

Pero, ¿qué es el bienestar colectivo y cómo podemos apoyar para lograrlo? Te platicamos.

¿Qué es el bienestar colectivo?

Todas las personas tenemos una idea particular de nuestro bienestar individual. Para la mayoría, este consiste en tener un empleo bien remunerado, un lugar digno para vivir, medios de calidad para transportarse, una buena educación u oportunidades de viajar. Pero, a nivel colectivo, es importante preguntarnos: ¿es cierto que las demás personas tienen las mismas necesidades y oportunidades que yo?, o ¿qué hace falta para que estemos bien?

Las principales desigualdades están relacionadas con los ingresos económicos o las oportunidades de acceso a la educación y a la salud, que en su conjunto reflejan las opciones de éxito y bienestar individual que se pueden conseguir.

Debido a esto, los gobiernos, al igual que múltiples organizaciones civiles y privadas, participan continuamente en la implementación de iniciativas dirigidas a transformar las condiciones de desigualdad existentes en cada nación.

¿Cómo contribuir para el bienestar colectivo?

La vía más rápida para participar en la construcción del bienestar colectivo es prestar apoyo a alguna causa importante, ya sea con tiempo, conocimiento o donativos (que pueden incluso ser deducibles de impuestos).

Como es prácticamente imposible participar en todas las causas, lo más recomendable es encontrar una iniciativa con la cual te identifiques, que de alguna forma contribuya también a tu crecimiento personal y con la cual sientas que puedes aportar lo mejor de ti.

Educación

Un importante motor del bienestar es la educación. Mientras mejores bases y habilidades tengamos, el acceso al conocimiento puede ser más sencillo; pero solo un puñado de personas en México tiene esa ventaja: la tasa de deserción escolar ha crecido y en la mayoría de los casos es por falta de recursos para continuar estudiando.

Actualmente, el Tecnológico de Monterrey participa en diferentes proyectos de inversión social para la educación. Parte de los fondos que ayuda a recaudar se destinan a programas de becas para jóvenes talentos que, de otra manera, no podrían recibir la educación de calidad que se merecen.

Acceso a servicios públicos

La base de una vida digna se encuentra en el acceso a los servicios básicos para la existencia humana. Agua, energía, comunicaciones, movilidad, diversión… son temas de enorme relevancia y que son medidos por organismos internacionales como factores de bienestar colectivo. Calles y avenidas bien comunicadas, energía eléctrica en hogares y caminos, acceso a internet, medios de transporte de calidad, son factores igualmente importantes.

La mayoría de estos servicios son responsabilidad del estado o algunas empresas, por lo que la participación civil se dirige más a la evaluación de estos recursos, así como a la generación de propuestas innovadoras para mejorar la calidad, diversidad y mantenimiento de los servicios públicos.

Ejemplos de participación civil en el tema de servicios públicos son las empresas que se involucran en el mantenimiento de parques y áreas verdes públicas; las organizaciones civiles y privadas que trabajan en la creación de caminos vecinales; los esfuerzos detrás de la implementación de internet en comunidades alejadas o la inversión social en parques y centros de reunión como deportivos, clubes… para favorecer el bienestar de la comunidad.

Con la finalidad de atender el tema de espacios públicos, el Tecnológico de Monterrey cuenta con el Innovation Hub. Este proyecto, con el que se han implementado parques y áreas deportivas públicos, se dedica a crear los espacios de convivencia del futuro a través de soluciones respetuosas con el medio ambiente y que impulsan la participación de la comunidad.

Acceso a la salud

Si no tenemos salud, resulta imposible disfrutar de la vida. Por lo anterior, el acceso libre y equitativo a un sistema de salud de calidad es fundamental para el bienestar colectivo; y del cual, existen muchas áreas de intervención para las iniciativas filantrópicas. Por ejemplo, puedes comprometerte a contribuir con donativos para causas como la investigación científica, la adquisición de medicamentos, el combate a enfermedades, o la construcción de nuevas unidades médicas en lugares necesitados.

Al respecto, una iniciativa que promete mucho para mejorar la calidad de vida de las personas es oriGen, un proyecto de TecSalud basado en la investigación genómica, y que es financiado por instituciones educativas, de asistencia privada y donantes como tú. El objetivo de oriGen es trazar el mapa genético de la población mexicana para ayudar a entender y prevenir mejor las enfermedades.

Vivienda digna

La falta de una vivienda, que posea las condiciones indispensables para vivir cómodamente, es otro factor que impacta al bienestar colectivo: como las tasas de pobreza en México superan el 50%, el acceso a una vivienda digna, con la calidad y suficiencia esperada, es algo que solo pocas familias pueden disfrutar.

En el mundo, existen individuos que promueven la filantropía a través de inversiones y proyectos que ofrecen nuevas y mejores oportunidades de vivienda a quienes más lo necesitan. Estos, incluyen a personas destacadas y organizaciones que buscan mejorar las condiciones de vida de las comunidades más desfavorecidas. En México, algunas organizaciones utilizan las contribuciones que reciben para apoyar la construcción en zonas marginadas y con necesidades básicas insatisfechas, involucrando a todas las partes interesadas en la tarea de construir un mundo más justo e igualitario.

Ambiente limpio

La protección del medio ambiente es una preocupación colectiva que ha ido en aumento y en la que podemos contribuir de manera muy sencilla e inmediata, pues basta iniciar con pequeñas acciones: separar la basura, hacer uso de energías renovables en casa, utilizar el transporte colectivo o compartir el automóvil, entre otras.

No obstante, también hay iniciativas mucho más grandes: existen proyectos para la limpieza de mares, la recuperación de sitios naturales, la protección de especies de flora y fauna, el desarrollo de soluciones tecnológicas para disminuir la emisión de contaminantes, el reciclaje de materiales, la fabricación de productos a partir de productos biodegradables...

¡Ahora es tu turno!

Escoge la causa con la que te sientas más útil en tu contribución al bienestar colectivo ¡y participa! Si no sabes por dónde empezar, te recomendamos tomar este breve test para descubrir cuál es la mejor forma de ayudar.