Parte de nuestra naturaleza está en el cambio. Todos deseamos ser mejores personas; así como tener grandes experiencias, un excelente empleo, buenos amigos, tiempo para realizar actividades enriquecedoras; experimentar un sentimiento de bienestar hacia nosotros mismos y hacia quienes nos rodean. Al final, buscamos una vida más feliz en cualquiera de sus dimensiones.
Sin embargo, en el día a día, la rutina, las responsabilidades, incluso la historia de vida, dificultan poner las cosas en perspectiva y te distraen de lo fundamental: buscar el bienestar, tanto para ti mismo como para aquello y aquellos a tu alrededor. Dichas dificultades pueden traer a la mente emociones negativas, responsables de disgustos o situaciones en las que se resulta más afectado; en momentos como este, es muy importante recordar que la situación no solo podrá ser pasajera, sino que puedes entrenar la mente para transformar la vida y seguir con tu crecimiento personal.
Ideas para tener una vida más feliz
1. Aprende a ser amable contigo
Trata de mirarte al espejo al iniciar el día y dedícate un mensaje de aliento y de cariño. Prepara un buen desayuno, regálate unas flores o compra algo que hayas deseado desde hace tiempo y que simbolice un premio a tu esfuerzo. Al poner en práctica diferentes técnicas de autocuidado y crearte un conjunto de hábitos, demuestras amor hacia ti. Si te sientes triste, con molestia o irritable, intenta dejar pasar un momento para que fluyan tus emociones y te des la oportunidad de analizarlas y comprenderlas.
Realiza pequeños cambios en tu rutina diaria: quince minutos de meditación al despertar, una caminata diaria, practicar el agradecimiento y la generosidad, son muy buenos ejemplos para demostrar amor a tu persona.
2. Dedícate más tiempo
En una sociedad tan exigente como la actual, es muy fácil ser demasiado severo con uno mismo. Esto significa que, a veces, al estar en la búsqueda de metas, o con la obsesión de que todo sea perfecto o se encuentre bajo control, se termina transitando el camino hacia el estrés.
¡Alto! La vida no siempre tiene que funcionar así. Toma un respiro y reconoce lo que eres y lo que has logrado. Abre un espacio en tu agenda, al menos una hora a la semana, y haz lo que más te guste: mira una película, sal a tomar un café, visita a tus amigos... al hacerlo, te despejas del ajetreo cotidiano y das a tu mente una oportunidad para descansar.
3. Practica el agradecimiento
A veces, las circunstancias, los problemas y las preocupaciones llevan a olvidar el lugar en el que estás y lo que has logrado. Una vez al día, antes de dormir o después de cada comida, da las gracias a todo aquello que te construye como persona.
Ya sean los alimentos que consumes, la educación que has recibido, tu familia, el hogar que has construido o el solo hecho de poder respirar, todos los días vale la pena reconocer aquello que te hace feliz, así como las experiencias que has vivido y la oportunidad de estar en donde estás.
Además de las anteriores, hay muchas otras maneras de practicar el agradecimiento cada día, algunas de ellas son:
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Sé amable con los demás.
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Agradécete a ti mismo por lo que eres y has logrado.
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Expresa interés y respeto por otros.
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Comparte tus conocimientos y experiencias participando en iniciativas solidarias.
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Dona tu tiempo o colabora en algún proyecto comunitario o de la sociedad civil.
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Participa en iniciativas de alto impacto social, como haciendo donativos económicos o en especie.
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Participa en subastas o eventos de recaudación de fondos con propósitos filantrópicos.
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Propicia mejores relaciones con quienes te rodean.
El solo hecho de ser agradecidos es una fuente de energía para vibrar hacia el crecimiento personal.
4. Pon en práctica el respeto a los demás
Para ser felices no hay como tratar a los demás como deseas que te traten a ti. Si respetas la libertad del otro y te quieres a ti mismo, es más fácil que evites acumular pensamientos negativos hacia los demás.
Por evidente que parezca, lograr lo anterior a veces es un poco más complejo de lo que se piensa, pues requiere desarrollar empatía por los demás y comprender que cada cual experimenta dificultades en sus propias condiciones. Algunas formas para practicar el respeto por los demás son:
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Viaja a nuevos lugares. Al hacerlo, entrarás en contacto con nuevas personas y culturas, y abrirás tu panorama para comprender y respetar las diferencias que enriquecen el mundo.
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Sal de tu círculo social. Platica con personas fuera de tu grupo de amistades y mantente abierto a la posibilidad de conocer gente nueva, interesante y divertida. Ten por seguro que si actúas con amabilidad, agradecimiento y perspectiva podrás conseguirlo.
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Modera tus opiniones en redes sociales. Ofender o tratar con discriminación a otros genera malas sensaciones, energía negativa que solo abona a la polarización social.
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Colabora en causas o proyectos de impacto social con los que te sientas identificada. Hay muchas opciones, puedes donar para becar estudiantes o construir escuelas, participar en el cuidado del medio ambiente, apoyar iniciativas para menores en condiciones de calle, participar en la protección de animales o, incluso, donar para investigaciones relevantes en temas de salud o desarrollo de líderes. La sensibilidad, empatía y gratitud son una energía muy poderosa que produce grandes cambios.
5. Desarrolla nuevos hábitos
Sal de tu zona de confort. No tienes que romper de una vez con todo y ser una nueva persona al día siguiente, tómate tu tiempo; de lo contrario, puedes caer en la frustración al imponerte resultados que no se corresponden con la realidad, y ceder a la rutina y procrastinación.
Intenta hacer pequeñas cosas que te llevarán a cambiar para bien. Por ejemplo, si quieres dejar de usar el celular por las mañanas, coloca un libro en su lugar y guarda o aleja tu dispositivo; así, cuando despiertes, tendrás más cerca el libro para animarte a leer. Algunas formas de crear hábitos para transformar la mentalidad son:
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Fija horarios adecuados a tu estilo de vida y esfuérzate por respetarlos. Puedes utilizar la agenda del móvil para organizarte y recibir notificaciones. Si empiezas por esto, poco a poco te irás adecuando a los nuevos horarios. Toma en cuenta que no deben ser demasiado restrictivos o irreales, sino que deben adaptarse a tu ritmo actual, pero con un nuevo enfoque.
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Busca una actividad que disfrutes o que siempre hayas soñado experimentar. Dedícale tiempo y espacio en tu vida.
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Aprende algo nuevo. Puedes aprender a dibujar, programar apps, cuidar un jardín, o unirte a una actividad o grupo que sea de tu interés. Cualquier cosa con la que te sientas conectado y feliz contigo será buena, además que propiciará que te sientas más productivo y motivado.
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Define un plan y establece metas. Si ya decidiste iniciar el cambio de la transformación necesitas reflexionar sobre cómo empezar y definir un plan: mide tus necesidades, coloca metas razonables y celebra tus logros. Si has sembrado una planta y esta comienza a dar frutos, celébralo y agradece que lo conseguiste.
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Controla tu progreso. Observa qué estás consiguiendo, pon atención a aquellos momentos en que has regresado o avanzado, vigila tus planes, así como las circunstancias en que estás logrando tus metas. Esto te llevará a notar tus avances y a agradecer por tus logros a quienes hayan sido partícipes para ello.
- Respira e intenta nuevamente. Si caes en la rutina, intenta comprender las razones que te llevaron a ello y empieza otra vez. Cada día es una oportunidad para cambiar. Toma cinco minutos diarios para sentarte con los ojos cerrados, sin hacer nada; intenta solo sentir tu cuerpo y tus emociones, controlar tu respiración. Pronto verás que todo empezará a ser un poco mejor.
Expresa tu gratitud ayudando a los demás
Cuando se desarrolla la capacidad de entender al otro y se es consciente de que no todos tienen las mismas oportunidades, es propio asumir la responsabilidad individual y contribuir con la generación de mejores condiciones para todos.
Cualquier aportación a una iniciativa o proyecto de impacto social siempre será una vía para expresar agradecimiento por tus logros, así como una forma de generar círculos virtuosos para crecer y ser mejor persona.
Si tienes interés en asumir un rol más activo en la sociedad y deseas contribuir para que todos tengamos los mismos derechos y oportunidades para un futuro mejor, puedes consultar los proyectos filantrópicos del Tecnológico de Monterrey y las distintas organizaciones civiles que requieren de la participación de todos para conseguir un mundo mejor.
Conoce y participa en las iniciativas de tu preferencia, entérate hacer un cambio en tu vida y como contribuir a mejorar la de los demás. ¿Te gustaría descubrir la mejor forma de contribuir en un proyecto de alto impacto social? Haz clic en la siguiente imagen: